sábado, 9 de abril de 2011

Mi Lima

El dia jueves 31 de marzo no empecé muy bien que digamos, puse la alarma a las 5:50 de la mañana para poder llegar a tiempo, pero, como se me ha hecho costumbre, la apague y segui durmiendo, me levante de un salto cuadno note que ya me habia pasado de la hora, 6:10, corri a alistarme, cosa que sé hago muy lento, y sali de mi casa hecha una bala a las 6:50, vivo en San Juan de Miraflores y la única ruta, al menos que conosca, para llegar a la universidad es la via de evitamiento, y el trafico es realmente ASQUEROSO, desde el puente Benavides los autos empezaban a quedarse y avanzar lentamente, con todo y eso logré llegar al puente Primavera a las 7:35, me senti afortunada, pero todo eso se me bajo cuadno no emcontraba un solo carro vacio, esperé un buen rato, llegue a la universidad a las 8:10, entre corriendo desesperada y subi los 3 pisos del pabellon A, pense qe ya no estarian, pero tuve suerte, los encontre saliendo. Nos dirigimos al estacionamiento esperar el bus, que por cierto demoro una eternidad en llegar, ya al partir el trafico fue igual que el que sufri al ir a la universidad, no sabia a donde nos dirigiamos, pero el trafico me estaba volviendo loca. Al llegar al cerro San Cristobal no me senti perdida, ni mucho menos asombrada, ya habia estado en ese lugar y tuve la oportnidad de recorrerlo, cosa que debo decir es impresionante, parece un laberinto, tiene estrechos caminos que te llevan de un lugar a otro, relativamente lejano, en minutos, pero cuando pasas por ellos la primera vez, es algo atemorizante, recuerdo que mi prima me llevaba por uno de esos caminitos hacia la casa de uno de sus familiares, cuando pasaba por ellos miraba hacia arriba y veia los balcones con grandes macetas que colgaban en ese reducido espacio, me llene de miedo, pasaba rapido ya que temia que se cayera una de esas macetas y debo decir que espacio para ponerme a buen recaudo no lo habia. Habiendo visitado el cerro antes, no habia tenido la oportunidad de subir al mirador, cosa extraña en realidad, mientras subiamos bromeaba con mi amigo Josue, ya que le teme a las alturas, le decia que el auto se iba a volcar, cosa que en realidad rogaba qe no pase.

Cuando al fin llegamos, y ya habia puesto a mi grupo en los lugares fijados para dibujar, siendo sincera, no pude dibujar casi nada, pero lo que logre hacer fue algo rapido, no habia mucho detaller por poner,al rato me perdi en la inmensidad de Lima y en el laberinto que veia, desde arriba la ciudad parecia silenciosa, apacible, aunque habia un poco de neblirna, pude divisar bien casi todo a lo que mi vista daba, y debo decir que quede maravillada, no por el cambio de realidad, si no por la grandeza de la cuidad, se que sueno algo turista, pero asi me senti en ese momento, como una persona que recien empezaba a conocer la grandeza su ciudad, lo que mas resaltaba a mi vista era el gran trafico de la panamericana y la imponente Plaza de Toros de Acho, que a pesar de ser parte de nuestra historia preferiria que la cierren por la matanza a esos pobre e indefensos animales, pero ese es otro tema.

Al pasar para la plaza San Plablo, no sabia que dibujar, mi grupo y yo veiamos los edificios hasta que nos decidimos por alguno, mientras dibujaba la gente que pasaba por el lugar me miraba algo raro y pasaban una mirada por mi vacia bitacora, debo decir que el edificio me costo tiempo, ya que los detalles estaban mucho mas a la vista, y eran necesario dibujarlos, le daba vida a la edificacion.

Y bueno despues de este dibujo termino nuestro paseo por nuestra desconocida Lima, aquel laberinto majestuoso que guarda miles de secretos en cada rincon.